Museo Contisuyo
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Semblanza de Napoleón Francisco Chávez Salas
(Torata, 1949 - Moquegua, 2021)
Napoleón Francisco Chávez Salas o Pancho Chávez, como lo llamábamos- nació en Torata un 09 de febrero de 1949, siendo hijo de don Francisco Chávez Peñaloza y doña Alicia Salas Becerra. Su vida académica y laboral lo llevaría por diferentes ciudades del Perú; pero siempre fue su deseo volver a su tierra y trabajar por el desarrollo de esta.
Desde niño se mostró curioso y conversador, generó sus primeras amistades en su querido “Barrio Belén” que lo vio crecer y que sería cómplice de cómo devendría en un joven inquieto y de gran corazón. Sus estudios primarios los hizo en el colegio Daniel Becerra Ocampo y posteriormente ingresaría para cursar la secundaria en la Gran Unidad Escolar Simón Bolívar. Será en esta última institución donde su espíritu crítico, disciplina y perseverancia le valieran el reconocimiento como brigadier general de la entrañable promoción 1966, cuyos miembros lo reconocen como un líder que sabía dirigir y recoger la voz de cada uno de ellos.
Posteriormente, optó por la vida universitaria y la carrera de ingeniería civil en la Universidad Nacional de Ica. Se abría una nueva etapa llena de retos, de autoconocimiento, fijar su identidad moqueguana con apertura y tolerancia hacia el otro. Nuevas experiencias ya lejos de casa, sin el calor de la familia y de su tierra; pero supo bien abrirse paso y rápidamente hizo un gran y buen grupo de amigos que lo acompañaría de alguna forma el resto de su vida. Es en Ica donde muestra su interés por la política, donde su sensibilidad social alcanza es compartida entre sus compañeros y pugna por la mejora de los servicios universitarios.
Una vez graduado, se traslada a Lima gracias a una oferta laboral para trabajar como ingeniero especialista en la empresa constructora BBM y más adelante en Raúl Ríos Ingenieros. En ambas, adquiere gran experiencia en la construcción de residenciales, conjuntos habitacionales, colegios, centros comerciales, plantas industriales, entre otros en zonas urbanas; luego al interior del país, carreteras, obras de ingeniería hidráulica como canales y diques, reservorios, etc.
En el año 1972, ya establecido en Lima, decide formar una familia con quien fuera su novia desde épocas juveniles, Lilia Filinich Romero. El matrimonio tuvo tres hijos: Francisco, Alicia y Tatiana; a quienes educaron en el amor por la familia y la importancia de estudiar y trabajar para servir a los demás. Es en esa ciudad que, junto a otros moqueguanos amantes de su tierra, ven la necesidad e importancia de congregarse en un espacio social donde compartir, es entonces que nace el Club Moquegua en Lima y del cual es co-fundador. Pese al trabajo fuera de su ciudad natal, Pancho siempre retornaba por su familia, acompañar la fiesta de la Virgen de la Candelaria en Torata, por obras, etc.
Así, ya entrada la década del ‘90, asume una gran responsabilidad como Director Ejecutivo del Proyecto Especial Pasto Grande y como miembro del Directorio de Electro Sur. Su amplia experiencia en el sector privado, así como los estudios de especialización con éxito que cursara en administración, gerencia, finanzas e inversiones en la Escuela de Administración de Negocios – ESAN, contribuyeron a un buen desempeño en esa gestión, sumado a la honestidad y transparencia que lo caracterizaron siempre.
Ingresando a un nuevo siglo, enfrenta un nuevo reto, el trabajo en mina, de la mano de las empresas Klohn Crippen y C&M Vizcarra, actividad que lo llevó a Cerro de Pasco y lo devolvería a su querida Moquegua.
Instalado nuevamente en Moquegua, incursiona en política y llega a ocupar el cargo de Teniente Alcalde de la Municipalidad Provincial de Mariscal Nieto, donde contribuyó junto a un equipo a la elaboración del Proyecto Educativo Local – PEL Moquegua. Luego vendría su colaboración en el gobierno regional, como coordinador para la formulación del Plan de competitividad regional y proyectos estratégicos allí en la Municipalidad de Torata. En los últimos años, hasta el día de su fallecimiento, ocupó la Presidencia del Directorio de EGESUR y fue miembro del Directorio del ZED – Ilo.
Pancho Chávez fue un hombre íntegro, gran profesional, que amó a su familia y a su tierra entregándolo todo por ellas, en la firme creencia que la educación y el trabajo digno debían estar a disposición de aquello que logre un cambio significativo, del desarrollo estructural y sostenible para el bienestar de la comunidad, de la región y del país. La familia y amigos lo recordaremos siempre así y con la honestidad, la sonrisa, el corazón generoso, el ímpetu y mente lúcida y meticulosa que lo caracterizaba.
Familia Chávez F.