Museo Contisuyo
Museológica, exhibición, investigación y difusión cultural
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Jr. Tacna 294 • Cercado • Moquegua • Moquegua
Dra. Susan de France
LA VIDA EN LA COSTA ( CAZADORES Y RECOLECTORES HACE DOCE MIL AÑOS)
Los habitantes más antiguos de Sudamérica llegaron a los Andes Centrales durante el final del Pleistoceno o Edad del Hielo, hace unos doce mil años. Estas poblaciones fueron conocidas como cazadores-recolectores del Paleo-Indio pues cazaban a menudo animales enormes que más adelante se extinguieron. Se establecieron en la región de Moquegua en el sitio denominado Quebrada Tacahuay y se adaptaron a la vida marítima, cazaron mamíferos, también, de menor tamaño. En el pasado así como hoy, la costa del Océano Pacífico fue rica en peces marinos, crustáceos, pájaros y mamíferos. A finales del Pleistoceno, la gente continuó viviendo como cazadores-recolectores y fueron adaptándose a este tipo del medio ambiente. Los pequeños grupos familiares residieron en las partes bajas y así, se trasladaron para recoger, buscar alimentos y cazar animales entre otros recursos. Los arqueólogos se refieren a este tiempo como el Arcaico o Precerámico. En la región de Osmore, esta adaptación costera fue una forma de vida que continuó durante varios siglos después. Sólo hacia el final del Período Arcaico la gente comenzó a experimentar con el cultivo de plantas y así llegaron a formar centros de gran población.
LOS HABITANTES MÁS TEMPRANOS (11.000 a 9000 años antes de Cristo)
Hace aproximadamente doce mil años la gente fue atraída a este sitio por las condiciones costeras áridas y por las filtraciones de agua dulce. El nivel del mar al final del Pleistoceno fue más bajo debido al hielo que contenían los glaciares. Las playas más bajas, se encontraban a uno o dos kilómetros de distancia del sitio ocupado y estaban flanqueadas por promontorios rocosos como Punta Icuy y Punta Picata, y proporcionaron áreas adecuadas donde venían colonias de pájaros de mar y mamíferos marinos como los guanay, lobos, pelícanos y otros animales que se alimentaban en estas aguas costeras. Los seres humanos consumieron gran cantidad de estas aves, posiblemente, las capturaban con redes a vuelo o mientras éstas se alimentaban en aguas poco profundas. Estos grupos humanos probablemente consumieron pocas cantidades de moluscos, pescados, y mamíferos marinos algunos de los cuales los encontraron ya muertos y los limpiaron para aprovecharlos al máximo. La gente llevó las aves y otros alimentos marinos a un kilómetro de la antigua línea de la playa, ahora debajo del mar, cercana a los pozos de agua dulce. La matanza de estos pájaros se evidencia por las huellas dejadas en los huesos hechas con herramientas de piedra. Los restos quemados de aves y pescados en las viviendas indican que la gente los cocinaba y los consumía. Aunque la población pudo haber vuelto cada cierto tiempo a este sitio, fue muy probable que residiera en otra parte a lo largo de la costa, el cual pudo ser el "Sitio Anillo" (aproximadamente a ocho Kms. al sur de Ilo), que se caracteriza por los estratos profundos donde hay muchos restos de moluscos.
Después de varios cientos de años en que la gente vivió de los productos que conseguía a duras penas del mar, el sitio de Tacahuay fue alcanzado por una inundación catastrófica ocasionada por un antiguo fenómeno: "El Niño".
Posteriormente esta área fue ocupada nuevamente pero en forma breve, esta vez la gente no priorizó su alimentación en el consumo de pájaros marinos. Su dieta ahora incluyó más pescados y moluscos. A finales del Pleistoceno los glaciares se empezaron a derretir y el nivel del mar se elevó cubriendo mucha de la costa y así se enterraron otros sitios tempranos.